OTOÑO
Durante el otoño, las radiaciones solares, el cloro de las piscinas, el agua del mar o el viento, entre otros factores, pueden dañar nuestro cabello llegando a provocar su rotura y/o su caída.
Algunos productos compuestos con ceramidas crean una barrera protegiendo el cabello de todas estas agresiones.
En el caso de que esta protección falle existen otros complejos vitamínicos compuestos por L-cistina, la L-metionina y biotina que estimulan el crecimiento del nuevo pelo, que se encargan de la producción de queratina, principal constituyente de nuestras fibras capilares.
La vitamina E aporta una protección de las células frente al daño oxidativo y el arándano rojo, activa la circulación del cuero cabelludo oxigenándolo.
El año pasado estuvimos hablando de los distintos tipos de caída capilar que existen y si te has quedado con ganas de más, haz click en el siguiente enlace y descubre más a fondo cuales son.