Hoy resolvemos alguna de las dudas que con más frecuencia aparece en la farmacia ¿por qué deben siempre usarse bajo prescripción médica?¿cuál es su verdadera función?…
¿Qué es un antibiótico?
Como antibióticos se conocen comúnmente a un buen número de moléculas que comparten la característica de atacar a las bacterias, ya sea matándolas (bactericidas) o impidiendo que crezcan y se reproduzcan (bacteriostáticos).
Cada familia tiene una forma de actuar respecto a las bacterias, es decir, cada clase de antibiótico ataca de una forma diferente a estos microorganismos. Las penicilinas impiden que la bacteria forme su pared celular y las quinolonas bloquean la síntesis de ADN.
Esto es importante a la hora de elegir el antibiótico adecuado en función de la bacteria que nos cause la infección. Normalmente se elige por probabilidad. Por ejemplo, una faringitis bacteriana lo más probable es que la cause un tipo de bacteria llamada estreptococo y ésta es sensible a las penicilinas.
¿Son necesarios los antibióticos en los resfriados?
La mayoría de las faringitis o dolores de garganta son de causa viral. Incluso hay un estudio piloto en farmacias de Inglaterra que establecen la necesidad de tomar antibióticos en afecciones de garganta sólo en un 10% de los casos.
Los virus (como el de la gripe) son otro tipo de microorganismos totalmente diferentes a las bacterias y completamente insensibles a la medicación con antibióticos.
Por lo que el uso de estos medicamentos no supone ningún beneficio en el tratamiento de vuestra afección, pero sí un gasto para vuestro bolsillo y lo peor de todo, la aparición de resistencias.
Las bacterias, como todo ser vivo, evolucionan adaptándose a su entorno. Y si usamos antibióticos de forma desproporcionada, estamos proporcionando las herramientas para que estas bacterias puedan hacerse resistentes y cada vez menos sensibles a los antibióticos, lo cual es un problema de salud pública porque será más difícil atacar a estos microorganismos y podrán causar enfermedades más graves y duraderas.
Organismos como la OMS y el Ministerio de Sanidad alertan sobre los problemas que puede causar el mal uso y el abuso de los antibióticos.
Por lo que solo nos queda decir:
No toméis antibióticos sin prescripción de un médico. No os auto-mediquéis sin consultar antes a un médico o farmacéutico. No solo está en juego vuestra salud si no la de toda la población.