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Ya llega la navidad y con ella las cenas de empresa, con amigos, familiares, etc. y se os puede ocurrir la idea de pasar por la farmacia a por ese famoso medicamento que fue tan bien con su problema de acidez.

Hoy vamos a intentar aclarar unas cuantas cuestiones sobre este fármaco.

¿QUÉ ES?

Nuestro estómago contiene una gran cantidad de células parietales. Estas células son las encargadas de la producción del ácido que utilizamos a la hora de hacer la digestión. La producción de ácido esta mediada por una “bomba” de protones. Los cuales se liberan en el estómago aumentando su acidez. Esta secreción ácida está controlada  por una serie de mediadores que son capaces de activar o frenar a la célula parietal.

El omeprazol es un inhibidor de la bomba de protones (IBP) de la célula parietal gástrica, que es la responsable final de la secreción ácida de nuestro estómago. Dicho de otra forma, el omeprazol detiene la fábrica de ácido del estómago.

Su función es la de reducir la producción del ácido gástrico pero no crea ningún tipo de protección en éste a pesar de que comúnmente sea mal-llamado “protector de estómago”.

La reducción de la acidez empieza a producirse a partir de las dos horas tras la ingestión, pero es pasados los 3-4 días cuando su eficacia antisecretora es máxima. Así que tomarse una pastilla poco antes de irse de cena de empresa sirve de poco. Es mejor, en caso de comidas copiosas, recurrir a antiácidos ya que estos neutralizan directamente la acidez estomacal sin necesidad de detener la fábrica.

En cambio su abuso dificulta la absorción de vitamina b12, aumenta el riesgo de infecciones (el ácido del estómago es también una barrera de defensa ya que también destruye microorganismos) y puede causar diferentes reacciones adversas. Por esto es importante limitar su uso solo en  indicaciones específicas y bajo prescripción médica o recomendación de tu farmacéutico.

Recuerda ¡siempre bajo prescripción médica o consejo farmacéutico! está indicado para:

Esofagitis por reflujo gastroesofágico.

Úlcera gástrica benigna.

Úlcera duodenal.

Síndrome de Zollinger-Ellison (caracterizada por una hipersecreción ácida).

En terapia de erradicación de Helicobacter pylori junto con antibióticos. También ha mostrado eficacia en la prevención de la gastropatía por AINE, si bien se desconoce si es capaz de prevenir complicaciones graves.

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