Como todos los años, agosto es con frecuencia uno de los meses más calurosos y nuestro cuerpo elimina mayor cantidad de agua para mantener estable la temperatura, esto puede acarrear por su parte la disminución de la tensión arterial, por eso es importante rehidratarnos constantemente.
Aconsejamos tener especial control en casos de:
Elevada exposición solar, largos paseos, días de playa o montaña, practicar algún deporte, tensión arterial baja, personas mayores, etc.
En verano es muy común sufrir gastroenteritis o diarreas, así que aprovechamos para recordar que en estos casos es mucho más importante la ingesta de sueros específicos para rehidratar y reponer sales.